Cuántas veces hemos leído: “lo difícil es empezar…” pero creo que más difícil que empezar está el continuar, y así como me pasa en el podcast, conforme avanzas en el camino llamado generación de valor, generación de contenido, el camino se va poniendo más complicado, las ideas se van acabando (y más cuando no tienes un plan), sin embargo, cuando te mentalizas que debes ser constante, al igual que cuando haces ejercicio, el cuerpo se va preparando y es ahí, cuando logras con un número de horas y días acumulados el músculo empieza a notarse y va encontrando su adaptación a la exigencia que le demandas.
De igual forma pasa con tu mente, con tu cerebro cuando le demandas un esfuerzo mayor y sobre todo de forma constante, encuentras espacios de concentración que antes no veías, tus sentidos se agudizan buscando ideas, inspiración de todos lados para darte lo que le estás pidiendo, y como cualquier otro músculo duele, pero la mayor satisfacción está en esa constancia que te lleva a productos, a ideas y ejecuciones que se irán profesionalizando conforme sigas adelante, sin parar, sin detenerte mucho tiempo y continuar.
Obviamente, trazar un camino, evaluar hacia donde quieres ir y disfrutarlo son elementos fundamentes, sin embargo todo quedará en un sueño si no eres constante.
No dejes de insistir, de regresar al lugar donde dejaste esa idea, ese contenido con el que quieres conectar y no lo sueltes, la constancia te va a llevar a caminos que cada ves serán menos complicados y más “disfrutables” (no se si existe la palabra pero espero explicarme jeje)
Bienvenidos sus comentarios y compartan esta reflexión con aquellos colegas que se frustran en el primer esfuerzo.
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